FAQ
Estados Unidos ofrece una amplia variedad de visas, divididas en dos categorías principales: visas de inmigrante y visas de no inmigrante. Las visas de inmigrante incluyen opciones como la EB-5, dirigida a inversionistas, y la EB-2 PERM, destinada a profesionales altamente calificados que buscan la residencia permanente (Green Card). Las visas de no inmigrante incluyen la H-2B, para trabajadores temporales no agrícolas, y la visa K-1, para prometidos(as) de ciudadanos estadounidenses. La elección de la visa depende del propósito de la estadía y del perfil del solicitante.
Entre los errores más comunes que resultan en la negación de una visa se encuentran la falta de documentación adecuada, inconsistencias en la información proporcionada al consulado, no demostrar lazos sólidos con el país de origen y errores al completar el formulario DS-160. Además, muchos solicitantes no logran demostrar capacidad financiera suficiente para el viaje o cometen errores durante la entrevista, como respuestas vagas o contradictorias. Conocer los requisitos de la visa deseada y prepararse adecuadamente para el proceso es esencial para aumentar las posibilidades de aprobación.
Construir un historial crediticio en Estados Unidos es fundamental para quienes desean financiar una casa, un vehículo o acceder a mejores condiciones en servicios bancarios. Los inmigrantes pueden comenzar abriendo una cuenta bancaria y solicitando una tarjeta de crédito asegurada, que requiere un depósito como garantía. Otra estrategia eficaz es pagar puntualmente cuentas como el alquiler, la electricidad y el teléfono, ya que algunas empresas reportan estos pagos a las agencias de crédito. Además, usar el crédito de forma responsable, evitando sobrepasar el límite disponible, y solicitar un ITIN (si no se posee un número de Seguro Social) son pasos clave para establecer un buen puntaje crediticio.
Los inmigrantes pueden abrir empresas en Estados Unidos sin necesidad de tener residencia permanente, siempre que sigan los procedimientos adecuados. El primer paso es elegir el tipo de empresa, como una LLC (Sociedad de Responsabilidad Limitada) o una Corporation, y registrarla en el estado deseado. Es necesario obtener un EIN (Número de Identificación del Empleador) ante el IRS (Servicio de Impuestos Internos) para fines fiscales. Además, según el tipo de negocio, puede requerirse una dirección física en EE. UU. y licencias específicas. Muchos inmigrantes también optan por una visa de inversionista, como la EB-5 o la E-2, que les permite administrar la empresa en el país.
La visa EB-5 es una de las formas más directas para que inversionistas extranjeros obtengan la Green Card en Estados Unidos. Para calificar, el inmigrante debe invertir al menos $800,000 en un Área de Empleo Específica (TEA) o $1,050,000 en otras áreas, además de crear o mantener al menos 10 empleos de tiempo completo para trabajadores estadounidenses. El proceso incluye demostrar el origen legal de los fondos, presentar el formulario I-526 y, tras la aprobación, solicitar la Green Card condicional. Después de dos años, el inversionista puede solicitar la eliminación de las condiciones y obtener la residencia permanente definitiva.
